El término municipal de Orellana la Vieja limita con el de Acedera por el Norte y Oeste; con Navalvillar de Pela al Noreste; Orellana de la Sierra u Orellanita por el Este; Esparragosa de Lares al Sureste; al Sur con Campanario y al Suroeste con los términos de La Coronada y Don Benito.
Esto en lo que respecta a los límites administrativos, pues, límites propiamente naturales tan sólo se aprecian nítidamente al Sur con el río Guadiana y al Este con la Sierra de Orellanita y —como prolongación y con dirección Norte— la Sierra de Orellana, en cuyo extremo más septentrional se encuentran restos del castro prerromano de Villavieja.
Queremos resaltar el peculiar contorno del término, en forma de «pera mordisqueada», que podría ser encuadrado dentro de un triángulo cuyos vértices serían: al Norte el ya citado poblado o castro de Villavieja; al Sureste, sobre las aguas del Guadiana, en la confluencia de los términos de Orellana de la Sierra, Esparragosa de Lares, Campanario y el de Orellana; y al Suroeste, en la denominada Isla de Perales (Molino Nuevo de los Abades), también llamada Isla del Vado de los Jabalíes (vulgarmente en la localidad se dice: Vao de los Jabale
El término municipal de Orellana es muy pequeño en superficie comparado con los términos colindantes, pues si exceptuamos el de Orellana de la Sierra, los demás tienen todos una extensión superior a los 37’5 km2 que tiene el nuestro.
Esto traerá como consecuencia que al calcular la densidad de población de Orellana salga una elevada cifra en comparación con el resto de los pueblos de la denominada Siberia Extremeña, e incluso tendrá un nivel europeo muy superior a la media nacional, ya que pasa de los 120 habitantes por km2 —concretamente para el año 1978 era de 126’82 hab./km2— mientras que la media de la Siberia en ese mismo año era sólo de 13’1 hab./km2, y la densidad nacional de 67 hab./km2.