Una buena idea sin duda, crear un anfiteatro que mirara al Lago, donde el fondo fuera el mismo paisaje que hace de este entorno un lugar único.
Aprovechando un recodo, junto a la playa azul, se construyó un graderío a modo de los antiguos anfiteatros romanos.
El escenario se sostiene sobre las aguas del embalse, a modo de balsa donde artistas de distintos géneros hacen las delicias de cuantos espectadores se acercan a disfrutar, sobre todo de veladas musicales nocturnas.